Por Washington Cabello
(BOGOTÁ, Colombia).- En la República Dominicana hubo un haitiano que osó -como todos los pelafustanes- utilizar al Presidente Doctor Joaquín Balaguer, como preservativo, lo que le salió bastante caro.
Ese imbécil, al que un grupo de gilipollas, que también, osan ponerlo por encima de Balaguer, y le llaman líder, es Peña Gómez, (que no era Peña ni mucho menos Gómez) quien para las elecciones del año 1994 se alió a los delincuentes internacionales que conspiran contra la Patria de Duarte. Entre estos se encontraban los Estados Unidos, que lo auparon para darle un golpe de Estado electoral, que produjo el llamado «Pacto por la Democracia».
Recordamos que este haitiano calumnió a la hermana del Presidente Balaguer, Emma Balaguer, y la respuesta del Presidente a Peña Gómez, fue: «Se hizo pupú fuera del cajón». Lo que quedó demostrado a la postre.
Es lo que les pasó a gran parte de los colombianos, que el 19 de junio del año 2022, «se hicieron fuera del cajón» al poner a dirigir sus destinos a un comunista asesino como Gustavo Petro, alias «El Cacas».
Aunque no fue la totalidad que votó por Petro, sí «El Cacas» cuando «se hace fuera del cajón» los embarra a todos. Y es precisamente lo que ha hecho este imbécil que buscando 3 minutos de fama se puso a jugar con cándela y trató de enfrentar al Presidente Donald Trump, provocando más ira a los colombianos, que ipso facto arremetieron contra este comunista asesino (los 52 millones de colombianos quedaron hediondos). .
Esto y la contundente respuesta del Presidente Trump, provocó que esta cosa con patas pusiera reversa y se arrodillara ante Trump, de tal manera que solo le faltó pedirle perdón.
La situación se ha presentado, por qué los estadounidenses ordenaron, el pasado 5 de noviembre, al Presidente Trump, recoger los colegas y socios (asesinos y otros) de «El Cacas», que están en los Estados Unidos y largarlos para sus países.
Pero cáspita, «El Cacas», cuando yá dos aviones cargados con colegas de su país (Colombia) habían despegado y estaban rumbo a su destino impidió que aterrizaran. Y no solo eso, el vándalo continúo «haciéndose fuera del cajón» y escribió tantas mierdas, hasta aludiendo al Presidente Trump, que lo convirtió en su panegirico.
Se afirma que este delincuente presidente estaba bajo los efectos de algún estupefaciente cuando se explayó en escribir tantas sicas.
Esto provocó que recibiera la sorpresa de su vida, un tablazo contundente del Presidente Trump, que lo dejó miribundo y no tuvo más remedio que tragarse sus mierdas y publicar el comunicado adjunto.
Tras la negativa de «El Cacas», de recibir sus pares el Presidente Donald Trump, anunció sanciones y aumento de aranceles para sus productos. De entrada, impuso aranceles de 25 % a los productos colombianos y anular las visas a los funcionarios del gobierno. A lo que «El Cacas» tuvo la osadía de responder de la misma forma.
«Me acaban de informar que a dos vuelos de repatriación de Estados Unidos, con un gran número de delincuentes ilegales (colegas de «El Cacas», agregamos nosotros), no se les permitió aterrizar en Colombia. Esta orden fue dada por el presidente socialista de Colombia, Gustavo Petro, quien ya es muy impopular entre su pueblo», escribió Trump en su Truth Social.
Trump, aseguró que «esta medida ha puesto en peligro la seguridad nacional y pública de los Estados Unidos».
En su primera semana al frente del gobierno de Estados Unidos, Trump ha iniciado las deportaciones de migrantes (delincuentes) indocumentados prometida durante su campaña.
La tarde del domingo, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, publicó fotos de migrantes que abordan aviones militares para vuelos de deportación este fin de semana. Las imágenes muestran a los migrantes atados por la cintura y con las manos esposadas.
«El presidente Trump está enviando un mensaje fuerte y claro al mundo entero: si ingresa ilegalmente en Estados Unidos, enfrentará graves consecuencias», escribió en la publicación.
Países como Guatemala ya han recibido algunos de esos vuelos. Los migrantes son enviados atados por la cintura y con las manos esposadas (son peligrosos).
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